El examen MIR del pasado febrero no ha estado libre de polémica, desde “atípico”
hasta “muy difícil” son algunos de los calificativos que ha recibido la prueba a la que
14.450 aspirantes se enfrentaron tras más de un año de agotadora preparación. Ya con
la lista (provisional, eso sí) de puestos en la mano, los candidatos deciden qué
especialidad será la elegida… ¡y disfrutan de una merecida libertad! Entre ellos, se
encuentra Borja Gómez Vila, original de Orense (Galicia) y exalumno de la III
promoción de Medicina de la UAX.
Borja, en primer lugar, felicitarte por tu magnífica nota en el MIR y gracias, de nuevo,
por aceptar la entrevista. ¿Te esperabas un resultado tan bueno?
La verdad es que sí, incluso me lo esperaba un poco mejor. En los simulacros que
hacíamos cada sábado nos estimaban el puesto que sacaríamos en el MIR si
hiciésemos exactamente ese examen y desde diciembre siempre me estimaban entre
un 100 y un 300. Incluso en los dos últimos simulacros había bajado del 100, así que
confiaba mucho en mis posibilidades. ¡Con esto no quiero decir que este descontento
con el puesto, para nada! Si me dicen que iba a sacar entre los 1000 primeros hace un
año lo hubiese firmado con sangre.
¿Tienes en mente alguna especialidad? ¿Algún hospital?
Durante la carrera nunca lo he tenido claro y ahora que está la elección al lado menos
aún. Me estoy informando mucho sobre derma y rayos, pero también me atraen
cardio, neuro, trauma y pedia. Y hospitales no he ido a ninguno todavía, pero voy a
intentar quedarme por Galicia o ciudades cercanas. Todavía tengo unos días para
pensarlo, así que no descarto nada.
¿Qué preparación escogiste para el examen?
Yo elegí el curso presencial de MIR Asturias y me fui a vivir a Oviedo los 8 meses de
curso intensivo. Durante sexto ya había hecho el curso de preMIR en Madrid.
¿Cuál dirías que ha sido la clave para estar entre los 1000 primeros?
Yo creo que lo más importante es la constancia. Durante el MIR todo el mundo tiene
un día malo tarde o temprano, es importante sacar fortaleza para que ese día no se
transforme en una semana o un mes de preparación perdida. Como caso propio que
puede ser de ayuda, yo estuve 14 simulacros sin subir ni una neta de lo que era mi
máxima nota y la sensación que tenía era de mucha impotencia porque sentía que
estaba estudiando para nada, cuando por fin superé ese escollo cogí mucha fuerza
para el resto de la preparación. Creo que la otra clave en mi caso fue aprender a
aprovechar el tiempo de forma eficiente, el tiempo es el que es y tienes que
acostumbrarte a estudiar y a hacer test a mucha velocidad. Por último, creo que fue
importantísimo hacer en el preMIR mucho test para llegar al intensivo con buen nivel.
Y dime, además de manuales, esquemas y simulacros, ¿destacarías alguna anécdota?
No se me viene a la cabeza ninguna anécdota a bote pronto. Lo que más recuerdo es
los domingos que íbamos a la playa durante el verano y, sobretodo, los partidillos de
fútbol que echábamos los jueves. Lo estaba esperando toda la semana.
También recuerdo que al principio los lunes a la noche quedábamos para ver juego de
tronos, aunque eso no duró mucho.
¿Algún consejo para los que se presentan el año que viene?
A los que vayáis a MIR Asturias os van a bombardear a consejos cada semana en las
tutorías, ya lo veréis.
Por ser un poco concreto, lo que a mí me hubiese gustado que me contaran antes de la
preparación es que el test es lo más importante, más rentable que estudiar, no hay
excusa para no hacerlo.
Los domingos son sagrados, os lo repetirán hasta la saciedad, y llega un momento en
que es muy tentador estudiar lo atrasado, recomiendo aprovechar para ir a la playa, a
correr, usarlo para pasar la resaca del sábado por la noche... cualquier cosa que no
tenga nada que ver con el MIR. Tú cerebro te lo agradecerá.
Hay que ser valientes, con esto me refiero a que cada uno tiene que ir buscando lo
que es más rentable para él durante la preparación. Las academias te dan mascado lo
que tienes que hacer cada día y esto no está nada mal, de hecho, yo aconsejaría
seguirlo al pie de la letra durante la primera vuelta del intensivo, pero cuando ya estés
metido de lleno en la preparación y, por ejemplo, veas que las clases son una pérdida
de tiempo para ti y estarías aprendiendo más en la biblioteca haciendo test, atrévete a
cambiar y personalizarte tu propio método. A mí esto al principio me causaba
incomodidad, pero creo que fue un gran acierto.
Por último, para los que os agobiéis mucho os aconsejo que os cojáis un curso
presencial. Para mí esto es el mayor plus que tuvo ir a Oviedo, convivir cada día con
gente que estaba en la misma situación. Creo que estar solo en casa con un curso
online desgasta mucho más. Pero claro, eso depende de cada uno.
Hay algunos alumnos de nuestra universidad que se sienten inseguros a la hora de
presentarse al MIR, ¿crees que los estudiantes de la Alfonso vamos bien preparados?
Creo que el factor individual es muchísimo más importante que la universidad de la
que vengas. Dicho esto, creo que hay muchos aspectos mejorables en la UAX para que
los alumnos salgan mejor preparados.
¿Quieres añadir algo o decirle algo a los futuros médicos que nos leen?
Les animaría a todos a plantearse un objetivo: el día antes del MIR, cuando se vayan a
la cama y piensen como han sido esos meses de preparación, se puedan decir a sí
mismos que lo han dado todo y no tener ni un reproche contra uno mismo.
Si consigues esto, independientemente del resultado, ya tienes mucho ganado.
¡Mucho ánimo y cogedlo con ilusión!
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